Ya han transcurrido varios años de la crisis de financiera que se desató en 2008 y que sigue causando graves estragos entre aquellos que no detentamos el poder económico (y político). Las elites mundiales y las patronales buscan sacar provecho de la situación económica, todo ello bajo el manto de lustrosos organismos internacionales como el FMI o la Comisión Europea. Para ello se ha promovido un intento de amnesia colectiva que permita a los responsables del tsunami que barrió las economías occidentales seguir con sus ”trabajos”, siempre dispuestos a volver a inflar otra burbuja especulativa que les enriquezca aun más, saltarse otra ley o amordazar la democracia.
La necesidad de pararse a analizar las causas de la crisis financiera es, pues, algo imprescindible. Para contribuir a este ejercicio de toma de conciencia ha escrito Éric Toussaint Bancocracia. Un libro que permite entender cómo surgió la crisis, el impacto de la desregulación bancaria, la lógica seguida por los bancos privados y las manipulaciones y los crímenes que estos libran regularmente con la complicidad y el respaldo de los gobiernos y bancos centrales. Además, nos encontramos también ante un alegato a favor de la socialización del sector bancario, su transformación en un servicio público, y por la anulación de la deuda pública ilegítima, proveniente en su mayor parte del rescate bancario, el directo y el indirecto. Una suma de propuestas atrevidas y que el autor argumenta de forma clara y educativa. Como bien dice el propio Toussaint, este libro ”aporta un nuevo enfoque que nos permite conocer mejor al enemigo, comprender sus motivaciones y la lógica de las políticas que impone. Nos permite también reflexionar sobre las alternativas necesarias y posibles para construir un mundo que gire en el buen sentido: el de los pueblos y la naturaleza”.
Antonio Sanabria completa la edición publicada en España ”La crisis bancaria y la Bancocracia en España”. Sanabria recorre el periodo entre la quiebra de Lehman Brothers y su impacto en el sistema financiero español, hasta desembocar en la socialización ”mediante el rescate con cargo al presupuesto público- de una inmensa deuda y las estafas asociadas, tales como las preferentes, el salvamento de ciertas cajas de ahorro y la creación del banco malo, que convierte la SAREB “en una bomba de relojería”. Que el Banco de Santander sea hoy el más grande de la eurozona, advierte el autor, es tanto mérito del difunto Emilio Botín como de las autoridades. ”El rescate de las cajas”, señala, “ha dejado al descubierto las interrelaciones tóxicas entre el mundo financiero y el poder político. Al respecto, el problema no es la supuesta injerencia política en el mercado, sino más bien la mercantilización de la política”.
Un libro que ilustra la voladura de un sistema financiero estable, denuncia las malas prácticas ejercitadas mientras los órganos supervisores miraban a otra parte, advierte sobre los riesgos de las medidas adoptadas y plantea alternativas para evitar volver a las andadas.
utor : Harvey, David Editorial : Ediciones Akal, S.A. Código: 978-84-460-3941-9 Año de publicación: 2014 Lugar Publicación: Madrid Número Edición: 1 Nº de páginas: 336 Idioma Publicación: Español Encuadernación : Rústica Medidas: 24.00 x 17.00 x 2.00 cm
Lo encontrarás en:
http://www.libreriacentral.com/ProductDetails.aspx?pId=9788446039419&cId=19
© Librería Central
La misión de WikiLeaks, recuerda su fundador, Julian Assange, consiste en
recibir información de informantes anónimos y periodistas censurados, publicar
tal información y luego defenderse de los inevitables ataques legales
y políticos. “De forma rutinaria, los estados y organizaciones poderosas intentan
suprimir las publicaciones de WikiLeaks, diseñada para soportar este tipo de dificultades”.
En 2010 divulgó su serie de datos más conocida hasta la fecha, en la
que reveló el abuso sistemático del secretismo oficial en el Ejército y el Gobierno
de Estados Unidos. Estas publicaciones se conocen como Daño Colateral, los
Diarios de la Guerra y el Cablegate, todos ellos aún vigentes cuando tuvo lugar
la conversación, aquí reproducida, entre Assange, Eric Schmidt, director ejecutivo
de Google, y Jared Cohen, director de Google Ideas. Schmidt y Cohen, además,
tienen estrechos vínculos con la Casa Blanca y el Departamento de Estado.
La respuesta al encuentro, como demuestran los acontecimientos posteriores, ha
sido un esfuerzo continuo y concertado del Gobierno de Estados Unidos y sus aliados
para destruir WikiLeaks.
Assange detalla cómo los directivos de Google le interrogaron bajo el formato
de una entrevista convencional, preparada a conciencia, para llegar al fondo de los
resortes de la red que había puesto patas arriba la diplomacia norteamericana, tras
las revelaciones sobre el espionaje a gran escala por parte de la Administración de
Estados Unidos. “Nadie desea reconocer que Google se ha vuelto grande y malo,
pero así es. El periodo de Schmidt como presidente y consejero delegado ha visto
cómo Google, a medida que ha ido convirtiéndose en una megacorporación geográficamente
invasiva, se ha integrado en las estructuras de poder más turbias de
Estados Unidos. Sin embargo, Google siempre se ha sentido confortable con esa
proximidad al poder”.
Assange desenmascara en este libro al gigante de la navegación por Internet. En
2012, Google obtuvo un puesto en la lista de los grupos de presión con mayor nivel
de gasto en Washington, una lista habitualmente copada exclusivamente por la
Cámara de Comercio de Estados Unidos, contratistas militares y los leviatanes del
petróleo y el carbón. “Si un monopolio estadounidense de servicios por Internet desea
garantizar su domino global del mercado, no puede limitarse a hacer su trabajo
y dejar de lado la política. La hegemonía estratégica y económica de Estados
Unidos es un pilar imprescindible de su primacía comercial. ¿Qué debe hacer una
mega corporación? Si desea cabalgar a lomos del mundo, debe pasar a formar parte
del genuino imperio del “No seas malo”. Assange advierte de que si el futuro de
Internet es Google, mucha gente de todo el mundo debería empezar a preocuparse
por buscar una alternativa a la hegemonía cultural, económica y estratégica de Estados
Unidos. “El imperio de ‘No seas malo’ sigue siendo un imperio”. Y las revelaciones
de Assange, como antes las de WikiLeaks, no dejan al lector indiferente.