Respaldar a la prensa libre por Ignacio Ramonet y Ferran Montesa

Aunque hubo varios intentos anteriores, en particular cuando se restableció la democracia en nuestro país, a finales de los años 1970, la edición en español de Le Monde diplomatique no se consolidó definitivamente más que a partir de 1995, hace ahora quince años. Este aniversario brinda la ocasión de establecer, con nuestros lectores, una relación más estrecha.

En un contexto económico muy deprimido en el que la prensa escrita vive quizá su crisis más profunda, nuestro mensual sigue viendo aumentar su difusión global (ventas en kiosco y suscripciones). Cada mes son más los ciudadanos que se suman a nuestro conjunto de lectores, en muestra de adhesión y solidaridad con nuestra manera de informar. Es importante suscribirse y suscribir a algún amigo. Para el lector o la lectora habitual, la mejor forma de apoyarnos, y de consolidar nuestra independencia, es suscribiéndose. Hay que tener en cuenta que, del precio de venta que los lectores pagan en los kioscos, Le Monde diplomatique en español apenas recibe la mitad... La suscripción es la mejor muestra de amistad, de apoyo y de solidaridad.

Algunos se extrañan de que un periódico de apariencia tan austera, que sigue publicando artículos largos, serios, documentados, enriquecidos con un sólido aparato de notas de pie de página, consiga no sólo fidelizar a sus lectores sino ampliarlo. Los que de tal suerte se sorprenden no conciben, en el campo mediático, más que dos maneras de hacer periodismo: apostando por la infantilización de la audiencia o procediendo a una aborrecible simplificación de la realidad.

Hoy, los medios reproducen a los medios, como un espejo que refleja otro espejo, en una configuración abismal. Internet y las redes sociales aceleran el fenómeno. Y dibujan una realidad en la que lo importante se diluye en lo trivial, lo verdadero y lo falso se confunden, la lógica maniquea triunfa y el sensacionalismo sustituye a la explicación.

En las columnas de Le Monde diplomatique en español , nos esforzamos por conservar un punto de vista diferente; partiendo del principio de que nuestros lectores no son ni ingenuos, ni incultos. Compartimos con ellos, en este período complejo de transiciones múltiples, una idéntica y rabiosa voluntad de saber y de comprender. En todos los campos, desconfiamos de las "verdades definitivas" basadas a menudo en consensos dóciles y no en la incómoda confrontación con los hechos. Cuando todos los medios se dejan arrastrar por la velocidad y la instantaneidad, nosotros pensamos que lo importante es ralentizar, frenar, concederse tiempo para el análisis, la reflexión, la duda. Cuando, en la mayoría de los medios, se imponen los "expertos" y los "especialistas", o sea "los que saben cada vez más de un área cada vez menos amplia", nosotros nos esforzamos por proponer una lectura pluridisciplinar y presentar la información bajo sus cinco dimensiones esenciales: política, económica, social, cultural y ecológica.

Algunos nos acusan de concebir el periodismo como un nuevo humanismo. No se equivocan. Porque el ser humano se halla, con su desamparo, su fragilidad y sus esperanzas, en el corazón de nuestras preocupaciones. Quedan aún desgraciadamente en el planeta, demasiadas desigualdades, injusticias y abusos que justifican una concepción comprometida del periodismo en favor de más igualdad, más tolerancia, más libertad y más democracia.

Con esa misma voluntad y ese modo de ir al fondo de las cosas, nuestro periódico ha lanzado recientemente dos nuevas colecciones. El Punto de Vista reúne, en torno a un gran tema de actualidad, una serie de artículos de autores internacionales. Gracias a su formato agradable y a la calidad de su papel, esta publicación responde al deseo de muchos lectores de conservar a mano, para consulta, una revista que propone el análisis completo de un importante problema contemporáneo.

En acuerdo con el diario Le Monde y el semanario La Vie , de París, hemos lanzado también una espléndida colección de Atlas realizados por los mejores geógrafos y cartógrafos europeos. Cada uno de estos Atlas presenta 200 mapas y unas 100 infografías que los convierten en indispensables referentes para entender el mundo de hoy.

En el marco de la ‘Escuela de Pensamiento Crítico', también seguimos organizando -en diversas ciudades y universidades- un programa itinerante, original y novedoso, de debate plural sobre ideas, conceptos y temas de actualidad.

Todas estas actividades dan testimonio de la vitalidad de nuestro modesto periódico y de su reducido equipo. Los lectores acordes con nuestros principios no deben dudarlo y sumarse cuanto antes, si aún no lo han hecho, a la comunidad de nuestros amigos suscriptores. Recordando que, en este decimoquinto aniversario, la suscripción constituye la mayor expresión de solidaridad y respaldo a la independencia de L e Monde diplomatique en español .